El arte de chi kung surgió en china hace más de 4.000 años. Es también reconocido como Qi Gong. Es una filosofía que abarca técnicas que intentan equilibrar el cuerpo, la mente y espíritu, controlando la energía vital a través de la respiración, la concentración y distintos ejercicios. El chi kung, en la India, derivó en lo que hoy conocemos como Yoga.
El Qi o Chi, es el término que define el circuito, el torrente de energía vital que recorre y nutre nuestro cuerpo. Cuando el Chi está desequilibrado y no fluye correctamente por nuestro cuerpo, se producen obstrucciones de energía y por lo tanto, un mal funcionamiento del órgano afectado. Cuando el chi fluye correctamente nuestros órganos funcionan correctamente y tenemos más fuerza anímica y espiritual.
Practicar chi kung con regularidad, previene las enfermedades e infecciones ya que su práctica fortalece el sistema inmunológico que protege el organismo. Al equilibrar nuestra energía a través de la respiración y la concentración también tiene efectos muy beneficiosos ante el estrés, la ansiedad, la depresión, el equilibrio, la corrección postural, para mejorar la respiración y en general para recuperar nuestra armonía natural.