Muchas veces nos sentimos agobiados, desbordados, sin tiempo para nuestras cosas o simplemente para descansar... y si analizamos los motivos quizá en muchos casos sea porque pasamos mucho tiempo haciendo cosas que en realidad no queremos hacer o no necesitamos hacer... entonces, ¿por qué no dijimos 'no'?.
Como reza el dicho: ante el vicio de pedir, la virtud de no dar, y es que en realidad es una virtud, porque pocas son las personas que saben decir que no, sobre todo con una sonrisa, sin causar situaciones incómas ni malos humos.
Y en realidad tendría que ser algo sencillo e 'indoloro'. Somos dueños de nuestra vida y nuestro tiempo y tenemos el derecho e incluso la obligación de distribuir nuestras horas como necesitemos, si no siempre estaremos agobiados, extresados o de mal humor, haciendo cosas que nodeberíamos hacer en realidad. No se trata de dinero en muchos casos, el malestar que nos produce el extres no hay dinero que lo compense... y tampoco se trata de no cuidar a los amigos ni seres queridos... pero si de hacernos cuidar, de hacernos valer y apreciar nuestro tiempo. Muchas veces no respetamos los límites o abusamos de la buena voluntad de otros por amistad o cercanía, pero debemos ser conscientes de los límites y hacer que los demás lo sean marcándolos debidamente. A veces caemos en bucles sin sentido y nos encontramos pensando: '¿como voy a decir que no?' o 'y si se enfada?', cuando en realidad nadie se enfada por un rechazo o no debería enfadarse y cualquiera puede comprender que tengamos otras tareas más importantes en esos momentos, el problema en muchos casos es nuestro, que no sabemos decir que no o nos causa nerviosismo, quizá por falta de costumbre...
Con un poquito de tiempo e interés, cualquiera es capaz de llamar al servicio técnico de un móvil, de purgarse los radiadores o de configurarse una cuenta de correo en el ordenador... a unos nos cuesta más y a otros menos, pero la información está ahí para cualquiera, y al menos todos deberíamos intentarlo antes de abusar del tiempo de los demás..., además se disfruta de los amigos o familiares mucho más tomando algo o dando un paseo, que explicando por décima vez como se cambian las pilas del mando a distancia, no os parece?.
En definitiva, si queremos un tiempo para nosotros, para descansar, dar un paseo o símplemente no hacer nada (y seguro que necesitamos tenerlo), debemos aprender a decir 'no' en muchos casos, por mucha amistad que nos una o mucho cariño que tengamos, porque sino es posible que nos arrepintamos y volvamos a decir que si una y otra vez y volvamos a vernos agobiados, corriendo, estresados...