En Julio de 2010 todos los productos ecológicos contarán con un nuevo distintivo común dentro de la Unión Europea, la 'euro-hoja'... No es que nos parezca un nombre muy agradable la verdad, pero lo importante es que después de un duro trabajo y compartida ilusión de muchos candidatos para crear una imagen representativa y sencilla, este anagrama nos asegurará la fiabilidad del cultivo y producción de los artículos ecológicos de la Unión Europea.
<< Euro-hoja: Diseño de Dusan Milenkovic, ganador del concurso de la UE para la elección de la nueva imagen del sello ecológico europeo.
Aprovechamos esta noticia para compartir con vosotros el interesante dato que revela que el consumo de productos ecológicos ha resistido estoicamente la crisis, es más, el consumo de estos productos ha aumentado en estos años así como los productores y agricultores que han escogido esta forma de trabajo. A pesar que los productos ecológicos son aproximadamente un 20% más caros que los de cultivo moderno, es un mercado que no ha cesado de aumentar y expandirse en los últimos 10 años.
A continuación os explicamos un poco mejor la importancia de una buena distinción de los productos ecológicos, a pesar de llamarse 'euro-hoja'...
Este nuevo sello, implica no solo un cambio de imagen con respecto al sello actual, sino un endurecimiento de las normas y las exigencias para obtener el certificado ecológico. Todos los productores que soliciten el certificado ecológico de la Unión Europea, pasarán un 'periodo de prueba' de dos años aproximadamente y estarán sujetos a una serie de normas y condiciones y sus procesos de cultivo serán controlados por inspectores del Comité Permanente de Agricultura Ecológica europeo.
Para que un producto obtenga la categoría de ecológico, no podrá utilizar pesticidas, ni sustancias transgénicas (alteradas genéticamente) y su producción deberá respetar los ciclos naturales de crecimiento y recolección. Estos son algunos de los requisitos que ya se imponen para obtener el sello ecológico, y en definitiva nos asegura que los productos que vamos a consumir no dañarán nuestro organismo ni el medioambiente. Por contra, y como hasta ahora, los productos que no cumplan con esta normativa no podrán utilizar en su nombre ni en su publicidad los términos 'bio' ni 'ecológico', ni 'eco', ni 'bio', etc...
Es mucho el camino que nos queda por recorrer, pero apostar por una alimentación sana, limpia y respetuosa con nuestro entorno, es un paso más para asegurar la continuidad de la vida y del entorno que hemos heredado y debemos asegurar próximas generaciones. El uso abusivo y extremo de pesticidas y transgénicos es un problema gravísimo que afecta a nuestra salud y vida cotidiana, así como a muchas especies animales y entornos naturales que están quedando destrozados irreversiblemente. Aunque por desgracia no se nos informa debidamente de ello, cada día, esa información tan necesaria está más cerca de nosotros.