El chakra base o Muladhara se corresponde con el área de consciencia del cuerpo físico. Toda sensación física, incluido placer o dolor se localiza en este área. Emociones poderosas como rabia, odio, venganza y agresión emanan de aquí. Abarca desde el pie hasta el cóccix, y se asocia con el sistema circulatorio, y cualquier desequilibrio en los pies, piernas, pelvis y genitales.

Además todas las necesidades e instintos de supervivencia, están relacionados con este chakra. Se asocia con nuestro poder, sexualidad y fuego en nuestras vidas, y se conecta con el “Kundalini”, forma de energía en forma de serpiente, sentada en el coccix, que está esperando ser despertada. La razón para despertar el Kundalini, es alcanzar un estado de realización e iluminación personal. Cuando una persona está mental, física y emocionalmente preparada, la energía se elevará de forma segura y natural para su propio beneficio.

• Este centro energético se asocia con el color rojo, así todos los aspectos de nuestra vida en relación con nuestra supervivencia los asociaremos al color rojo.

El contenido de este primer chakra es el poder tribal. Desde el punto de vista arquetípico connota identidad de grupo, fuerza grupal y creencias de grupo. El primer chakra conecta con las creencias familiares tradicionales, que favorecen la formación de la identidad. Para conectar con la energía del primer chakra, centre la activación durante un momento en algo tribal que le active una reacción emocional: escuchar el himno nacional, un espectáculo militar, boda de una persona querida, enterarse de que a un niño le ponen su nombre..

• La energía del primer chakra se manifiesta en nuestra necesidad de lógica, orden y estructura. Esta energía nos orienta en el espacio y tiempo y orienta nuestros cinco sentidos. La energía del primer chakra tiene dificultades para interpretar simbólicamente la vida de modo que nuestros cinco sentidos nos dan percepciones literales.
• Los miedos principales concernientes con este centro energético serían: miedo de no sobrevivir físicamente, de ser abandonado por el grupo y a la pérdida del orden físico.
• Las fuerzas principales del primer chakra: La identidad tribal/familiar. El vínculo que nos une a la tribu y su código de honor, el apoyo y la lealtad que dan la sensación de seguridad y conexión con el mundo físico.

La verdad inherente al primer chakra es que todos somos uno, Esta verdad conlleva el mensaje de que estamos conectados con todo lo que vive y que cada opción que hacemos y cada creencia que tenemos influye en la totalidad de la vida. El sentido simbólico es que todos formamos parte de una comunidad espiritual, tal y como se describe en la película Avatar.

Comenzamos a descubrir que todos somos uno cuando empezamos la vida en el seno de una tribu o familia. Pertenecer a una tribu es una necesidad primordial, ya que dependemos totalmente de nuestra tribu para cubrir las necesidades básicas de supervivencia: alimento, techo y ropa. Como seres tribales, estamos diseñados energéticamente para vivir juntos, crear juntos, aprender juntos y estar juntos y necesitarnos mutuamente.