La cola de caballo (Equisetum arvense), también se conoce como cola de mula, yunquillo o aspreta. Crece en terrenos húmedos o zonas con aguas estancadas como los juncos.
No tiene flores y su tallo puede medir hasta 80 centímetros, son huecos y con nudos, como las cañas. De la cola de caballo se utiliza comunmente los tallos, de los que se extraen los flavonoides y las sales de potasio que justifican su acción diurética.
Es una planta muy rica en sales minerales, sobre todo en silicio y cloruro de potasio.
Se utiliza desde hace siglos por su poder curativo, ya que es una de las plantas más versátiles y con mejores propiedades para nuestra salud.
La cola de caballo tiene multitud de propiedades beneficiosas para nuestro organismo, pero entre ellas destaca su gran acción diurética y por esto se utiliza comunmente para paliar o prevenir la retención de líquidos, por ejemplo en periodos menstruales o premenstruales, o durante dietas de adelgazamiento (ayuda a combatir la celulitis entre otras cosas) o dietas de desintoxicación.
Tiene un alto poder depurativo y favorece considerablemente la función del sistema linfático, por lo que se utiliza también en afecciones como gota, artritis, cálculos renales, infecciones urinarias u obesidad.
Por su alto contenido en mineral (remineralizante) uele utilizarse en cosmética anticelulítica, antiarrugas y en productos que favorecen el crecimiento del pelo y de las uñas, así como en el tratamiento de articulaciones, tejido conjuntivo o cartílago.
En España también se autoriza el uso de esta planta como remineralizante en periodos de crecimiento, ya que entre otras cosas ayuda en los problemas de carencia de calcio, esto es porque contiene siliconas en una forma de fácil absorción y por eso, mejora la utilización del calcio en nuestro organismo, fortalece los huesos y favorece la fabricación del colágeno. Por la abundancia de taninos, la cola de caballo es también astringente (antidiarréico, hemostático por vasocontricción local, cicatrizante).
Una aplicación poco conocida de la cola de caballo es su utilización como "pesticida" en los cultivos ecológicos, realizando una maceración de cola de caballo (1/2 kilo de planta recién cortada por 1 litro de agua) dejándola reposar durante 5 días, y después de añadirle otros 10 litros de agua regar todas nuestras plantas con la mezcla. Así conseguiremos mantener las plantas libres de pulgón, hongos y además remineralizarlas ayudando a su crecimiento.
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