Sin lugar a dudas, la principal causa de daño de los músculos y ligamentos de sostén del suelo pélvico es el parto vaginal. Dependiendo de cómo se haya desarrollado el embarazo, el periodo de dilatación y el expulsivo final del bebé, se derivarán futuras molestias y anomalías en el funcionamiento de la vejiga, del recto y, por supuesto, de la sexualidad.
Otros factores de riesgo que pueden generar daño en el suelo pélvico son:
-
- El estreñimiento crónico.
- Algunas prácticas deportivas que ocasionan un aumento repetitivo de la presión intraabdominal, como correr.
- La obesidad o sobrepeso que está claramente relacionado con la debilidad de los tejidos de sostén de la vejiga.
- Pacientes de enfermedades respiratorias crónicas y grandes fumadoras que a causa de los accesos de tos repetidos y enérgicos acaban desarrollando también debilidad y defectos anatómicos.
- Y, por último, mujeres que han sido sometidas a cirugía ginecológica o a tratamientos agresivos como radioterapia de tumores pélvicos, por ejemplo, y que pueden sufrir a posteriori alteraciones de la estructura del suelo pélvico.
Por lo tanto, es muy importante mantener hábitos de vida sanos y realizar ejercicios destinados a fortalecer el suelo pélvico cuando se de alguna de estas circunstancias y en especial durante el embarazo y el postparto.
Fuente: Dra. Gema García Gálvez
Si te interesa este tema y quieres conocer más información, ejercicios, vídeos y todo tipo de recomendaciones profesionales al respecto, no dejes de seguir su página de Facebook o su página web.