"El Omega-3 es para la gente mayor"
Este es un concepto típico ya que asociamos automáticamente el Omega-3 con el colesterol y el colesterol con la gente mayor. A pesar de que en parte es así, hay que tener en cuenta que es un ácido graso esencial para todos, en cualquier etapa de la vida, pero especialmente en la infancia. No olvidemos que el Omega-3 tiene otras funciones muy importantes, entre ellas el buen desarrollo metabólico, cerebral y del sistema nervioso, por lo que es un ácido graso fundamental para los niños porque interviene en la formación de un metabolismo sano y estimula la memoria y el aprendizaje. La carencia de Omega-3 en los más pequeños puede producir graves retrasos en su desarrollo.
"No me quiero pasar de Omega-3 porque tiene que estar en equilibrio con el Omega-6"
Tranquilidad, esto es muy muy muy difícil que ocurra.
Para hacernos una idea, la cantidad de Omega-6 en el organismo debería ser 4 veces mayor que la de Omega-3, es decir, por 1 parte de Omega-3 deberíamos tener 4 de Omega-6, y una dieta normal en nuestra sociedad aporta 25 partes más de Omega-6 que de Omega-3, llegando incluso a 50 partes más. Ya resulta suficientemente complicado equilibrar poco a poco estos niveles tan distantes, como para temer pasarnos...
No se ha dado ningún caso de toxicidad por Omega-3 ni efectos negativos, aunque algunas personas con circunstancias especiales como diabetes, embarazo, alergia al pescado o propensas a las hemorragias deberían consultar con su médico antes de tomar un suplemento de Onagra-3.
"El Omega-3 reduce el colesterol"
Aaunque el omega-3 efectivamente ayuda a equilibrar los niveles de colesterol LDL y HDL, por mucho Omega-3 que tomemos nunca podrá evitar los problemas nocivos de una mala dieta. Los efectos de las grasas animales, saturadas, hidrogenadas y los tóxicos que traen consigo, son tan perjudiciales que el Omega-3 poco podrá hacer para remediarlo. Descartar problemas subyacentes autoinmunes, y una dieta rica en vegetales, frutas y verduras crudas, semillas, cereales integrales y aceites de calidad serán los primeros pasos para reducir los niveles peligroso de colesterol.
"No hay fuentes vegetales de Omega-3"
Cierto es que la mayor fuente de Omega-3 (EPA y DHA) se encuentra en el pescado, pero por ejemplo las algas son una buena fuente de omega, aunque solo de ALA y DHA. Si bien contiene una proporción de Omega-3 más reducida que la del pescado, es muy buena fuente para elaborar suplementos alimenticios vegetales para veganos por ejemplo.
"Yo como muchas sardinas y atún así que tomo suficiente Omega-3"
Recordemos que lo importante del Omega-3 es su equilbrio con otros ácidos grasos, por lo tanto si existe un exceso de grasa animal en la dieta, por mucho atún o nueces que tomes será muy complicado que equilibres los niveles perjudiciales de omega-6 o grasas saturadas. Por otro lado, el Omega-3 es muy sensible a la luz y al calor, por lo que al cocinar los pescados, sus ácidos grasos omega se oxidan y pierde gran parte de su valor, así que para obtener un aporte real de Omega-3 será recomendable tomar un suplemento de calidad o consumir los alimentos crudos o poco cocinados al vapor.
"Yo no necesito Omega-3 porque tengo el colesterol bien"
El ácido graso Omega-3 es imprescindible para nuestra salud y muy difícil de obtener mediante la dieta en cantidades suficientes. El omega-3 interviene en funciones vitales como la coagulación sanguínea, el sueño, la fiebre, la respuesta inflamatoria, la fertilidad, la lubricación de vías respiratorias o la actividad nerviosa. Por todo esto, un buen suplemento de Omega-3 es de los pocos suplemetos recomendables para todas las personas, durante largos periodos de tiempo.
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