Hiperlipemia
La hiperlipemia es un conjunto de alteraciones del metabolismo de las grasas que causan un exceso de lípidos en la sangre: triglicéridos y colesterol.
Los lípidos no se disuelven en agua, actúan como reserva energética, forman membranas celulares, protegen, aíslan, son precursores de hormonas y vitaminas, actúan de transporte de vitaminas, son los los responsables de gran parte del sabor, producen sensación de saciedad y se digieren lentamente.
- Los triglicéridos son moléculas formadas por glicerina y 3 ácidos grasos (ésteres). Tienen función energética y se acumulan en el tejido adiposo. Unos niveles elevados de triglicéridos los pueden advertir de la presencia futura de diferentes enfermedades cardiovasculares y otras más graves como la pancreatitis. Los niveles altos de triglicéridos también están ligados a la obesidad, el consumo de alcohol, diabetes, consumo de fármacos, dieta muy rica en grasas y enfermedades tiroideas.
- El colesterol es un lípido imprescindible para el organismo: forma parte de la membrana celular y participa en la producción de hormonas esteroideas (sexuales y adrenocorticales), ácidos biliares y vitamina D.
- El LDL, lipoproteinas de baja densidad, también conocido como “colesterol malo” es una lipoproteína (lípido que se une a partículas proteicas) que deriva de la dieta y es un medio de transporte fundamental para nuestro organismo, ya que circula por la sangre transportando lípidos (colesterol) hasta llegar a los tejidos como a las paredes arteriales cuando se encuentra en exceso.
- Las lipoproteínas de alta densidad HDL o 'colesterol bueno', son producidas por el hígado y se encargan de “limpiar” el exceso de LDL de las arterias transportándolo de nuevo al hígado para reconvertirlo.
¿Quién regula el equilibrio entre colesterol bueno y malo?
El hígado es el encargado de regular el equilibrio entre LDL y HDL, por eso cuando tenemos altos niveles de colesterol suele ser un reflejo de que nuestro hígado está sobrecargado. Por eso muchas veces, personas que llevan una dieta muy baja en grasas saturadas, pueden dar niveles altos de colesterol en sangre cuando beben alcohol, fuman, toman medicamentos farmacológicos o llevan una dieta rica en dulces o con exceso de carbohidratos de mala calidad.
Cuando nuestro hígado está sano y nuestra circulación sanguínea es saludable y correcta, nuestro organismo se encarga de equilibrar los tipos de colesterol, produciendo más de uno que de otro. Cierto es que un exceso de colesterol en la dieta se lo pone más difícil a nuestro organismo porque no solo aporta más que limpiar, pero no es ni mucho menos la única causa de hiperlipemias.
¿Qué hace aumentar el colesterol malo?
El aumento de colesterol malo en sangre, no siempre tiene que ver con una ingesta excesiva de grasas saturadas en la dieta, sino que también puede producir hiperlipemia:
- El estrés tiene relación directa con los niveles de colesterol. El estrés, los problemas emocionales y la ansiedad, producen un aumento de colesterol en sangre, ya que estas emociones preparan al organismo para un supuesto peligro, liberando glucosa y lípidos disponibles para poder ofrecer una respuesta energética e inmune. También aumentan la tensión y presión arterial y procesos inflamatorios que a su vez inciden en la mayor liberación de colesterol al torrente sanguíneo.
- El consumo de tabaco: ya que los tóxicos en sangre deterioran la función del hígado, incluyendo el correcto metabolismo y equilibrio de grasas.
- El consumo de alcohol, presente o pasado, por el mismo motivo que el anterior.
- El consumo de medicamentos, por el mismo motivo que el anterior.
- Trastornos hepáticos, como hepatitis, por el mismo motivo que el anterior.
- Procesos inflamatorios crónicos, como la artrosis, el lupus, alergias y otros trastornos autoinmunes, ya que estos procesos inflamatorios favorecen la liberación de colesterol y la aparición de ateraomas arteriales.
- Exceso de alimentos de mala calidad en nuestro mercado: no existe una adecuada regulación de las sustancias nocivas en nuestra dieta, ya que es complicado encontrar productos de calidad que no contengan harinas refinadas, azúcares refinados y grasas saturadas e hidrogenadas directas en nuestra dieta diaria. Es complicado, pero cada vez es más sencillo, por lo que es importante preocuparse por este punto.
Ten en cuenta su función protectora:
Debemos tener en cuenta que el exceso de colesterol libre en la sangre muchas veces es un síntoma de algún otro problema que es el que realmente hace peligrar nuestra salud. Los lípidos tienden a acumularse en las paredes arteriales y oxidarse, lo que se conoce como placa de ateroma, bien por exceso de estos lípidos o bien como mecanismo de defensa para proteger y reforzar las paredes arteriales debilitadas, por ejemplo si fumas, tomas tóxicos o sufres alergias, autoinmunes, ansiedad o estrés.
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