La cistitis es una enfermedad muy común tanto en hombres y mujeres. Implica una inflamación de la vejiga que produce dolor y escozor al miccionar además de sensación de “vejiga llena” y ganas continuas de hacer pis.
La cistitis puede estar causada por una bacteria, es decir, por una infección. En la mayoría de los casos la cisitis es de carácter leve y se cura sin problema, pero en los casos más severos y en cuerpos debilitados la infección puede ascender hasta los riñones, lo que puede ser peligroso por eso conviene atajar la cisitis en cuanto surgen los primeros síntomas.
- Es recomendable beber muchos líquidos naturales, agua y zumos de frutas (no bebidas artificiales ni gaseosas), comer plátanos, ajo y cebolla. Los mejores productos naturales para atajar la cisitis son los frutos rojos, y en especial la gayuba y arándanos, ya que por un lado ayudan a eliminar líquidos mejor y por otro lado disminuyen el PH de la orina (la vuelven más ácida) lo que hace más difícil la resistencia bacteriana.
- La tintura de equinácea es uno de los mejores bactericidas naturales y combate cualquier infección, entre ellas las infecciones del sistema urinario.
- La cola de caballo y la alcachofa son diuréticos, lo que quiere decir que ayudan a eliminar líquidos. Aumentando la cantidad de orina y la micción, ayudaremos a la vejiga a permanecer “limpia” y a expulsar las bacterias o residuos tóxicos con mayor eficacia.
- La uña de gato mejora el sistema inmunológico del organismo, porque lo que además de prevenir que la infección resista y ascienda a los riñones, ayudará a nuestro cuerpo a combatir la infección que causa la cisitis.
- El extracto de semillas de pomelo es un gran bactericida y "antibiótico natural" que está muy recomedado en caso de infección de vejiga.
- También se recomienda tomar al menos 3 veces al día infusiones con lavanda y tomillo, zumo de limón fresco y miel.
Recomendamos que cualquier producto natural que consumáis con fines curativos sea de cultivo ecológico certificado. En muchos sitios podréis encontrar productos “naturales”, pero sólo el término “ecológico” o “biológico”, te asegurará que el producto ha sido cultivado y elaborado sin pesticidas, ni fertilizantes químicos ni compuestos manipulados genéticamente, lo que implica el 100% de eficacia de los productos naturales que consumes, y además evitarás culquier residuo tóxico en tu organismo.