La alergia es uno de los problemas de salud más importantes en nuestra sociedad, que además afecta cada vez más a niños y cada vez de forma más agresiva. Uno de los puntos más graves en relación a la alergia es que pareciera que no tiene solución y tenemos que resignarnos a ser enfermos crónicos. Las vacunas son una de las soluciones más recomendadas por la medicina alopática, pero la mayoría de las veces tienen un éxito relativo ya que a largo plazo vuelven a surgir las mismas o nuevas alergias. La triste realidad de las personas que sufren alergias es que suelen pasar la vida tomando un coctel de medicamentos y huyendo de las sustancias que causan reacciones alérgicas, que además cada vez son más. Pero desde la naturopatía planteamos soluciones más acordes con nuestra naturaleza y desde un punto de vista integrativo, para que las personas con alergia recuperen su calidad de vida no solo paliando los síntomas, sino con mejorías profundas.
¿Qué solución plantea la naturopatía para los casos de alergia?
Un buen terapeuta intentará analizar las circunstancias de cada paciente para identificar qué causa su desequilibrio autoinmune, para después abordar el problema desde varios pilares a la vez: la nutrición, la correcta suplementación (que dependerá mucho de las circunstancias de cada persona), la recuperación de equilibrio (físico, energético, metabólico…) y la prevención.
El análisis personalizado de cada caso es fundamental, ya que son muchas las circunstancias que pueden afectar a nuestro sistema inmune y provocar una enfermedad autoinmune como lo es la alergia:
- Dificultades para la lactancia materna.
- Dieta pobre en vegetales crudos y probióticos.
- Exceso de aditivos nutricionales: conservantes, saborizantes, colorantes, antiaglomerantes…
- Exceso de medicamentación y equivocados protocolos médicos.
- Exceso de medicamentos.
- Uso abusivo de los antibióticos (que destruyen nuestra microbiota, fundamental para nuestro sistema inmune).
- El estrés y condiciones de vida angustiosas.
- El exceso de cosméticos llenos de sustancias potencialmente tóxicas después de un uso prolongado.
- Intoxicación por metales pesados: amalgamas, pescados grandes, tuberías de plomo, carburantes, pesticidas y fertilizantes, conservantes farmacéuticos, etc.
- Intoxicación por disruptores endocrinos (sustancias que imitan a nuestras hormonas), en perfumes, cosméticos, envases plásticos, pinturas, tejidos sintéticos, etc.
No obstante, sin duda la alergia es un desequilibrio que tienen una fase aguda de acción, que reconocemos como las crisis alérgicas llenas de síntomas que pueden ser leves o muy graves dependiendo el caso, y durante el periodo de crisis no queda más remedio que frenar los síntomas para poder realizar vida normal. Asma, rinitis, conjestión ocular, inflamación de mucosas, picor, inflamación de la piel, erupciones, nauseas, agotamiento, inflamación de la lengua... son solo algunos de los síntomas más frecuentes de las alergias. En estos momentos críticos lo sensato y responsable es hacer uso de antihistamínicos y antiinflamatorios alopáticos o naturales, ya que una crisis alérgica puede derivar en un shock anafiláctico con consecuencias impredecibles. Por eso el tratamiento ideal de la alergia es un tratamiento integrativo, que prestase atención a la vez a los síntomas y la recuperación del equilibrio de nuestro sistema inmune, ya que si solo prestamos atención a los síntomas, como sugiere el sistema sanitario oficial, estaremos aplicando un tratamiento paliativo, pero ni mucho menos estaremos más cerca de la curación, sino más bien al contrario.
Algunos suplementos naturales para el tratamiento de la alergia y sus síntomas
- Extracto de grosellero negro
- Vitamina C natural, acerola
- Acai
- MSM (metilsulfonilmetano)
- Cúrcuma
- Jarabe Sol de Oro
- Magnesio
- Zincmetiotina
- Probióticos de alta calidad
Cabe recordar en este punto que los suplementos por si solos no podrán solucionar un problema tan complejo como la alergia, para lo que será necesario una correcta nutrición y otros cambios pensados y adecuados para tu caso particular que un buen terapeuta sabrá analizar.
