¿Quién no ha oído hablar de la “dieta de la alcachofa”? En los últimos años la alcachofa ha sido la protagonista de numerosos tratamientos de adelgazamiento en sus múltiples formatos, y es que esta verdura sirve tanto para reducir el azúcar en sangre, como para preparar una exquisita cena...
Rica, barata e incluso bonita, la alcachofa (Cynara Scolymus) es una verdura que nos acompaña durante las estaciones frías sobre todo a lo largo del Mediterráneo, aunque en Francia se cultiva casi toda la producción mundial de alcachofa. En Navarra (España) la alcachofa ha obtenido la denominación de origen para su producción fresca o en conserva.
La alcachofa contiene pocas calorías, nada de grasa, es rica en vitamina B y contiene gran cantidad de potasio, además de fósforo, hierro y magnesio.
Tiene muy buenas propiedades digestivas, depurativas, diuréticas y es reguladora de las funciones hepáticas e intestinales.
Contiene cinarina, que es una sustancia que estimula la producción de bilis por parte del hígado,lo que significa que colabora con una buena digestión de los alimentos y evita problemas como gases o acidez. También disminuye el colesterol en sangre y los niveles de azúcar, por lo que es un alimento muy bueno para los diabéticos.
Previene la aparición de cálculos o “piedras” en los riñones y en la vesícula biliar y regula la función del intestino, favoreciendo el tránsito y evitando o aliviando problemas de diarrea o estreñimiento.
Facilita la eliminación de urea que es una sustancia de residuo que deriva del metabolismo de las proteínas con alto contenido en nitrógeno. La urea está presente en el hígado, la sangre, la linfa o en los intestinos. Este residuo metabólico, debe ser eliminada por medio de los riñones y una mala función de estos o del tránsito intestinal puede producir “intoxicación por urea”, por ácido úrico o lo que conocemos como gota y también puede producir hipertensión, obesidad, diabetes o problemas renales.
La alcachofa mantiene el organismo limpio de residuos y a la vez ayuda a que eliminar esos líquidos que hace que nuestro cuerpo se hinche en casos que conocemos como “retención de líquidos”. A la vez procurará la salud de los órganos que intervienen en la digestión, lo que producirá una mejor nutrición y mejor eliminación de lo que nos sobra y nos intoxica.
Existen muchas maneras de consumir alcachofas, ya que podemos hacerlo frescas, en ensaladas, guisos, simplemente hervidas o en conservas. Siempre es mejor consumir los alimentos “verdes” poco cocinados, por lo que recomendamos consumirlas frescas y ligeramente hervidas.
Para tratar alguna deficiencia en el organismo, como por ejemplo un mal funcionamiento de los riñones, de la vesícula o hígado, problemas intestinales, retención de líquidos o gota, es recomendable la tintura de alcachofa , mucho mejor de cultivo ecológico.