El otro día recibí un forward que hablaba del código que traen impreso los huevos desde hace algún tiempo...
Nunca le había prestado atención, sin embargo el mail afirmaba que el primer número que venía en el código determinaba si la gallina vivía en unas condiciones dignas o no. Me resultó curioso, pero pronto olvidé el tema. Hoy en el supermercado saqué mi lista de la compra garabateada en una servilleta y después de tachar los últimos productos añadidos a mi cesta, me dirigí a la zona de huevos y eché la media docena más barata que encontré. Entonces recordé aquello de los códigos y me picó la curiosidad.
Recordaba que el mail decía que los huevos cuya numeración empezaba por 0 ó 1 eran de gallinas que vivían bien y que aquellos cuya numeración empezaba por 2 ó 3 eran de gallinas maltratadas. Revisé todos los huevos que se anunciaban como camperos o ecológicos y me sorprendió ver que sus numeraciones empezaban por los números 0 ó 1. Luego revisé todos los demás huevos más baratos y comprobé que todos empezaban por 2 ó 3. Así que parecía que la información que había recibido tenía cierta base. Dejé los huevos baratos y me fui a casa con media docena de huevos de código 1.
Una vez en casa encendí el ordenador y me puse a investigar un poco en fuentes más fiables que las cadenas de emails y descubrí el significado exacto del primer dígito del código de los huevos:
- 0 : Huevo puesto por una gallina criada en una granja ecológica. Es decir, gallinas criadas en libertad y alimentadas con piensos procedentes de la agricultura ecológica.
- 1 : Huevo puesto por una gallina campera, es decir, una gallina en libertad.
- 2 : Huevo puesto por una gallina criada en gallineros de suelo donde las gallinas tienen cierta libertad de movimientos, pero no están al aire libre. La producción es semi-industrial, lo que significa que en la mayoría de los casos las gallinas tienen poco espacio para moverse debido a la masificación de animales.
- 3 : Huevo puesto por una gallina criada en una jaula diseñada para que la recogida de huevos sea fácil. La gallina no tiene prácticamente ninguna libertad de movimientos. La producción es industrial.
La normativa por la que se exige la impresión del código en los huevos es aplicable a toda la Comunidad Europea, por lo que el primer dígito del código significará lo mismo en Francia, Italia o Alemania. Por supuesto, el Ministerio de Sanidad, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y la normativa comunitaria informan que “la forma de cría de la gallina no implica diferencias en la composición nutritiva del huevo”, pero a poco que le demos vueltas a la idea, seguro que la afirmación al menos nos parecerá cuestionable.
Una gallina que pasa su vida en una jaula es, sin duda ninguna, una gallina estresada. Está demostrado científicamente que el estrés produce desórdenes en el cuerpo humano que a corto plazo pueden derivar en enfermedades de todo tipo debido a la constante producción de adrenalina y corticoides, que es la respuesta fisiológica normal ante situaciones estresantes. Es más que razonable pensar que cualquier animal sometido a estímulos ambientales amenazantes (como puede ser vivir toda la vida en una jaula o vivir sin espacio para moverse en gallineros industriales) también sufrirá los mismos efectos y que sus cuerpos también estarán saturados de estas sustancias. Además de la respuesta fisiológica está la respuesta emocional, cuyos efectos físicos son más sutiles, pero no menos importantes, ni mucho menos despreciables, incluso para una gallina.
En España se consumen 238 huevos por persona y año. Haciendo una multiplicación simple nos damos con que en España se producen más de nueve mil millones de huevos por año sólo para consumo nacional, lo cual es una cantidad escalofriante, por lo que no es de extrañar que existan sitios en los que lo único importante sea la productividad, a costa del maltrato continuo durante toda la vida de las gallinas ponedoras.
Como seres humanos debemos aceptar nuestra responsabilidad ética para con todos los seres vivos a nuestro alrededor y pequeños gestos, como comprar siempre huevos de tipo 0 ó 1 aunque estos sean un poco más caros, ayudarán a que la industria se vuelva más humana. Y si un día no hay huevos porque el sistema de producción natural no da para más, no te preocupes, hay otras fuentes vegetales de proteínas y colina (principales nutrientes del huevo), como son la soja y sus derivados, las legumbres, los frutos secos, las algas marinas y la levadura de cerveza.