Las semillas de lúpulo (Humulus lupulus) se utilizan para la elaboración de cerveza desde hace miles de años. Contiene lupulina, que es un conjunto de ácidos que dan a la cerveza (y otros alimentos) el sabor amargo necesario y los aromas necesarios para la cerveza.
A parte de su uso en la elaboración de cerveza, el lúpulo tiene muchas y muy buenas propiedades medicinales, es calmante del sistema nervioso y actúa directamente sobre el hipotálamo, por lo que ayuda en estados de nerviosismo, para curar el insomnio y tiene propiedades analgésicas para calmar los dolores en general, también se utiliza con fines hipnóticos. Tradicionalmente se utilizaban conos de lúpulo para rellenar las almohadas para ayudar a conciliar el sueño. Los conos de lúpulo son “racimos” de flores que crecen en grupos, en conos, parecidos a las piñas, las flores masculinas no son utilizadas con fines médicos, sus aceites esenciales y principios activos se encuentran en las flores femenias.
Para problemas de insomnio es recomendable un baño con aceite de lúpulo, pero una medida mucho más recomendable para el medio ambiente es realizarse un masaje con el mismo aceite o tomarse una infusión. Las infusiones de lúpulo son muy buenas ya que sus flores también tienen muchas propiedades digestivas, por eso ayuda al organismo a realizar la digestión, cura las indigestiones y abre el apetito, por eso la cerveza abre el apetito.
El lúpulo tiene una acción anafrodisíaca en los hombres, es decir, disminuye el deseo sexual en hombres, pero por el contrario, se utilizaba tradicionalmente para conseguir el efecto contrario en las mujeres.
Se debe tener precaución con la ingesta de lúpulo, ya que en exceso puede producir nauseas, así como somnolencia.