Para explicar los peligros de desequilibrar nuestro organismo seguiremos en el contexto de la melatonina, ya que fue el artículo que levantó ampollas entre sus vendedores y defensores.

Sin duda la melatonina - recordemos: hormona que nuestro organismo segrega de forma natural - regula nuestros biorritmos, en especial el sueño, y por supuesto que tiene aplicaciones médicas como el control de la epilepsia, trastornos geriátricos, determinados trastornos del sueño o posiblemente algunos casos de cáncer. Nunca hemos negado este hecho.
Para continuar con la aclaración, debemos tener en cuenta también que cada hormona tiene varias funciones en nuestro organismo, muchas de ellas aún por descubrir, por lo que simplificar que la melatonina regula el sueño, es mucho simplificar ya que también interviene regulando el crecimiento, el apetito y en el desarrollo de ovarios y testículos entre otras funciones.

Claro está que la melatonina como cualquier otra hormona humana es “buena” para nuestro organismo, y por eso nuestro cuerpo las produce y las segrega, pero eso no implica que haya que tomar esas hormonas como “suplementos”, como si estuviésemos tomando por ejemplo levadura de cerveza, ya que tan perjudicial puede ser una carencia hormonal como un exceso o en definitiva, un desequilibrio.

Todo profesional sanitario que se precie conoce y respeta el delicado equilibrio de nuestro sistema hormonal, sabe lo fácil que es alterarlo y lo difícil que es recuperarlo.
En este sentido cabe mencionar que nuestro organismo tiene mecanismos de autorregulación para la secreción de hormonas; es decir, explicado a groso modo nuestro organismo 'mide' la cantidad de cada hormona que hay en nuestro organismo y decide si debe o no segregar más cantidad con el fin de mantener su equilibrio en pro de la salud. Estos mecanismos son muy complejos y se explican a través de la Teoría de Control, autorregulación o leed back (feedback hormonal). Sobra decir, que cualquier sobreaporte hormonal altera este equilibrio, por eso cuando tomamos melatonina justificadamente, esta puede ayudar a recuperar el equilibrio roto, pero si la tomamos a la ligera, romperemos nuestro sistema de autorregulación natural.

A través de nuestra experiencia hemos conocido infinidad de personas con desequilibrios hormonales severos por este tipo de tratamientos o similares que se toman a la ligera. Muchas personas comienzan a tomar melatonina porque no pueden dormir (por estrés, nerviosismo o mala alimentación), y pronto se dan cuenta de que ya no pueden dormir si no toman melatonina en forma de suplemento. Esto ocurre porque su sistema hormonal natural se ha desequilibrado, ya no se autorregula como debiera, y necesita su aporte de melatonina externa para funcionar correctamente.

Una vez más se demuestra que trastornos leves que podrían haberse tratado con buena alimentación, buenos hábitos, ejercicios de relajación o alguna planta medicinal sin efectos secundarios, se convierten en problemas graves y difíciles de solucionar por la toma irresponsable de una sustancia cuanto menos, delicada.

Debemos insistir en que no rechazamos el uso terapéutico de la melatonina, ya que en algunos casos concretos puede ser beneficioso, lo que sin duda creemos perjudicial es la toma de melatonina para tratar cualquier tipo de insomnio, ya que el insomnio puede tener múltiples y variadas causas, y la melatonina no suele ser la mejor solución sino un parque que a la larga empeora mucho más el problema de base.

Con respecto al efecto rebote, por supuesto que los tratamientos con melatonina pueden producir efecto rebote (debido a lo explicado), al igual que lo producen muchos otros tratamientos y claro que puede producir desequilibrios en funciones básicas para nuestro organismo y por lo tanto, efectos secundarios.

Esto no ocurre solo con la melatonina, también ocurre con la toma de laxantes que desequilibran nuestra función intestinal natural, suplementos para adelgazar, ansiolíticos, corticoesteroides, medicamentos para tratar la depresión, el acné, la fertilidad, etc.

Ante un trastorno de salud lo importante es ayudar a nuestro organismo a recuperar su equilibrio y su salud natural; no debemos sustituir sus funciones a no ser que sea estrictamente necesario.