Si estáis leyendo esto es porque habéis comprendido la importancia de tener un suelo pélvico fuerte y tonificado. Pues bien, lo primero que debes hacer es tomar conciencia de dónde están estos músculos y de cómo se contraen. Para fortalecer la musculatura del suelo pélvico necesitamos tener un buen control de la contracción de estos músculos. Porque sólo se fortalecen si los contraemos.
Realizando determinados movimientos de la pelvis y el abdomen, el suelo pélvico se contrae pero, aunque esto es cierto, no es una contracción lo suficientemente potente como para fortalecerlo. Para reeducar el suelo pélvico debe haber una actividad directa de los músculos que forman parte del suelo pélvico.
Te damos algunas pistas de cómo percibir la contracción del suelo pélvico:
Colocamos nuestros dedos justo entre la entrada de la vagina y el esfínter del ano, en la zona denominada centro perineal y al contraer el suelo pélvico debemos sentir la contracción de los músculos bajo nuestros dedos.
Otra opción es colocar un espejo en la región perineal para poder observar lo que ocurre cuando realizamos la contracción. En este caso debemos observar que la vagina se cierra y se desplaza hacia dentro.
Por otro lado, puede servir de ayuda intentar cortar la micción una sola vez para sentir la actividad de estos músculos y sobre todo, el efecto de cierre sobre la uretra. No obstante, nunca debes realizar esta acción de forma repetida y mucho menos con la intención de fortalecer los músculos del suelo pélvico ya que esto podría causar disfunciones y problemas en la vejiga. En cualquier caso, imaginar que estamos cortando la micción es una orden válida que puede servir de ayuda para tomar conciencia de la actividad de estos músculos.
Además, existen aparatos más sofisticados, que utilizan los especialistas, que ayudan a visualizar el grado de contracción que estamos realizando. Estos aparatos identifican la contracción, registran el nivel de fuerza que tienen, y también permiten entrenar esta musculatura.
Fuente: Dra. Carolina Walker