Mi madre me enseñó muchas cosas importantes, pero una de ella la recordaré siempre con una simple frase: '...será por bolsas! '. Y es que es verdad, ¿para qué comprar bolsas de basura si seguro que tenemos un montón de bolsas que se pueden utilizar?.
Las fabricación de bolsas de plástico se cobra grandes cantidades de energía, su composición parte del petróleo y si además están pintadas, teñidas o serigrafiadas mucho peor. Para hacernos una idea real solo nos queda reflexionar sobre este dato: cada minuto se consumen en el mundo 1.000.000 de bolsas, de las que solo se reciclan aproximadamente un 10% ya que es más costoso reciclar una bolsa que producir una nueva.
Aunque los fabricantes de bolsas se hayan enfadado por la campaña tan gráfica de 'Bolsa Caca' (Carrefour - España), han de reconocer que existe un gran problema ambientan derivado de su fabricación y su consumo abusivo.
Por suerte se ha frenado el consumo indiscriminado y sin sentido de bolsas de plástico, ya que resulta un poco insólito que vayas a comprar unas horquillas de pelo de 5 cm de largo, 3 gramos de peso y 1€ de precio, y te den una bolsa de plástico serigrafiada y de un grosor considerable. Por otro lado, ¿pagas por la horquilla o pagas por la bolsa?
Las bolsas de papel o las novedosas 'bolsas de algodón' tampoco parece una buena solución, así que a mi se me ocurre, sin ser química ni economista, que la mejor manera de frenar el problema derivado del consumo excesivo de bolsas de plástico es no consumirlas. Llevemos nuestro carrito de la compra al supermercado, la bolsa que nos dieron la última vez que nos compramos unos zapatos, y reutiliza las bolsas que tengas por casa para los cubos de basura.
A la frase de 'será por bolsas...!', debemos añadir esta otra 'no me des bolsa, gracias'.