Dese 2008 aproximadamente el jugo de noni ha adquirido mucha popularidad en occidente ya que se le atribuyen propiedades anticancerígenas lo que ha generado una auténtica revolución en la producción de esta planta medicinal, pero vamos a analizar cuanto hay de realidad y cuanto de negocio en todo esto.
El noni (morinda citrifolia), también conocida como fruta sagrada o mora de la India, es un arbusto que puede llegar a parecerse a un árbol, ya que puede alcanzar los 7 metros de altura. Es original del Asia, pero en los últimos años se cultiva con fines terapéuticos y comerciales en toda América tropical, y es muy común encontrar un arbusto de noni en casas particulares.
El fruto del noni nos recuerda por su aspecto a una chirimoya, solo que en este caso, el noni maduro se vuelve blanquecino y desprende un olor muy desagradable.
En la Polinesia, de donde proviene el noni, los chamanes utilizan su jugo para tratar todo tipo de dolencias, como problemas respiratorios, problemas reumáticos, parasitos intestinales, dolor de muelas, envenenamientos, herpes, para dilatar el útero durante el parto o para reducir la tensión. La fama de la “fruta milagrosa” llegó a Cuba, donde la empezaron a cultivar con fines medicinales y para tratar el cáncer de pulmón, y después de obtener algunos buenos resultados para este y otros tipos de cáncer, la fama del noni se disparó por toda América central, llegando hace unos años a Europa.
Lo cierto es que la composición del noni es extraordinaria desde un punto de vista nutricional y terapéutico ya que contiene importantes alcaloides como la xeronina y proxeronina, y un gran porcentaje de carotenos, flavonoides y otros tantos componentes esenciales, como el eugenol.
El jugo de noni tiene reconocidas propiedades como antibacteriano, antiparasitario, antiinflamatorio, analgésico, regulador de la tensión y para el tratamiento de la anemia o el agotamiento. Es muy nutritivo y tiene una cierta acción hipoglucemiante, lo que significa que disminuye ligeramente los niveles de glucosa en sangre.
El noni se suele recomendar para muy variados tratamientos, ya que por ejemplo por su poder antiinflamatorio constituye un buen tratamiento para el asma y también para la artrosis.
Sobre todo es muy antioxidante y ayuda depurar el organismo y a reforzar el sistema inmunológico que se ve disminuido naturalmente a partir de los 30 años, y además se ve seriamente deteriorado en personas con adiciones tóxicas, como el alcohol o el tabaco. Como refuerza el sistema inmune del organismo, ayuda a combatir todo tipo de enfermedades, y también a recuperarse después de someterse un tratamiento farmacológico agresivo.
El noni y el cáncer
La tradición terapéutica del noni es principalmente popular, es decir, la experiencia y la tradición han situado a esta fruta entre los primeros productos de naturopatía y medicina natural, pero cuenta con muy pocos estudios oficiales que avalen su fama y aún se conoce más bien poco de su potencial curativo, al menos desde un punto de vista científico.
El noni está catalogado estrictamente como un alimento seguro, altamente nutritivo y antioxidante, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico, pero sin menciones oficiales hacia el resto de sus propiedades.
Existen algunos estudios publicados por la Universidad de Hawai, Cuba, Brigham Young o Rutgers que arrojan datos positivos para el tratamiento con noni algunas enfermedades infecciosas por contagio de virus, bacterias y hongos, también para el tratamiento del asma y para el tratamiento de tumores pulmonares. No obstante, sus propiedades aún se encuentran en estudio y no existen estudios positivos suficientes que avalen la tradición terapéutica del noni.
Por lo tanto, aunque el jugo de noni constituye un complemento muy bueno para la salud, queremos recalcar que por ahora no existen informes médicos oficiales que concluyan que el noni ayuda a tratar el cáncer.
Aunque ha dado algunos buenos resultados tratando esta enfermedad ya que se ha observado una reducción del tamaño tumoral en algunos casos, ante todo debemos ser responsables y prudentes, y en ningún caso debemos afirmar que 'el noni cura el cáncer' como se atreven a proclamar muchos comerciantes movidos por un único interés comercial, dando lugar incluso a un peligroso “tráfico” de jugo de noni al margen de cualquier tipo de control sanitario.