Antes de adquirir un perro, debemos plantearnos varias cuestiones, y las primeras deberían ser:
En caso de elegir una raza de perro con consideraciones legales especiales, ¿estamos dispuestos a cumplir con todas las normativas y leyes que atañen a ese tipo de perro?.
Debido al REAL DECRETO 287/2002, de 22 de marzo, por el que se desarrolla la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos, una serie de razas de perros están catalogadas como Potencialmente Peligrosas (hablaré de esta injusta Ley de Racismo Canino en un próximo artículo).
El hecho de elegir una raza o tipo de perro concreto, no es un tema baladí. Depende mucho de nuestra personalidad, de nuestro modo de vida, del vínculo que queremos tener con él, etc.
Es fundamental (para mí lo es) que el cachorro se acostumbre desde el primer día a ruidos y situaciones que se encontrará a diario el resto de su vida. Debe acostumbrarse a estar con otros perros, con personas adultas, con niñ@s, al ruido del tráfico, a las sirenas de bomberos/ambulancias/policía, al ruido de las obras en la calle, a los petardos,….
Tener perro nos cambia la vida, esto es un hecho. Pero hay que ser conscientes de las nuevas responsabilidades y obligaciones que debemos asumir, si es que realmente queremos tener perro.