La jalea real es una sustancia muy apreciada en todo el mundo por sus inmejorables propiedades para el organismo y desde casi el principio de nuestros días. Proviene de unas partículas que segregan las abejas obreras jóvenes para alimentar a las larvas durante sus tres primeros días de vida; sólo la abeja reina y las larvas de las celdas reales continúan alimentándose de jalea real. Gracias a la jalea real, la abeja reina consigue alcanzar un tamaño que duplica al resto de las abejas, además pudiendo llegar a vivir hasta los 5 años, mientras la esperanza de vida de una abeja obrera no suele superar los 2 meses.
La miel es producida por las abejas a partir del néctar de las plantas y otras secreciones de las mismas y que finalmente es depositado y almacenado en los panales donde madura. Se han encontrado vestigios de su uso en el antiguo Egipto y pinturas rupestres que evidencian su consumo ya desde la antigüedad. Gracias a este gran regalo de las abejas, podemos mantenernos sanos, fuertes y nutridos a largo plazo.
Sus propiedades están determinadas por el tipo de néctar que se ha recogido, por lo que distinguimos distintos tipos de miel: la miel de flores es la que se produce con el néctar de las flores, y puede ser monofloral cuando predomina un tipo de néctar, multifloral cuando los néctares son variados y de la sierra y del desierto que son unas clases especiales de mil flores; por otro lado tenemos la miel de mielada, rocío de miel o miel de bosque que se produce con las secreciones de insectos chupadores de salvia, habitualmente de pinos, alcornoques, encinas, etc.
La miel es rica en vitaminas y minerales y no contiene grasa, por lo que su uso es aconsejado para endulzar sin engordar. Además ha sido usada desde la antigüedad con fines curativos, su consumo es indicado para aumentar nuestra energía, para prevenir y curar anemias, elimina el alcohol del organismo pues activa el metabolismo del hígado, tonifica el corazón, alivia el ardor y los dolores de úlceras estomacales, es un antibiótico natural, ayuda a absorber el calcio fortaleciendo nuestros huesos… y un largo etcétera de propiedades beneficiosas para nuestra salud, que podemos asimilar con dos cucharaditas de miel al día.
Como ya adelantábamos, no todas las mieles son iguales y sus propiedades cambian dependiendo del néctar que predomine, algunos de los tipos más conocidos son la de acacia que es recomendada contra el estreñimiento y la diabetes; de brezo, indicada contra el reumatismo y para desinfectar las vías urinarias; la de castaño que activa la circulación sanguínea; la de espliego contra la tos y la gripe; la de eucalipto para la garganta y los pulmones y la de romero que es aconsejada para activar el hígado, para la acidez y las úlceras de estómago y es un óptimo estimulante contra el cansancio y la fatiga.
El uso de la miel es igualmente aconsejado para uso externo ya que actúa como un hidratante natural de la piel y el cabello, además de actuar como cicatrizante y ayuda a evitar el envejecimiento de la piel. Un pequeño truco de belleza para el cabello consiste en humedecer el cabello y extender desde la mitad del cabello hasta las puntas una pasta hecha de miel y aceite de oliva extra virgen. Para que el cabello se hidrate de forma más intensa podemos envolver el cabello en papel de plata y darle calor con el secador, de esa forma los poros se abrirán y la masa penetrará mejor en la estructura capilar.
Las abejas obreras salen de sus colmenas en busca de alimentos para toda la comunidad, polen y néctar, los procesan con su saliva y los almacenan en los panales. Este proceso de recolección desencadena la polinización de la mayor parte de los alimentos vegetales que comemos, por lo que estos pequeños insectos no sólo fabrican unos productos muy valorados sino que, de forma natural, provocan la reproducción de las plantas, y son así una parte fundamental de nuestra biodiversidad y nuestro equilibrio medioambiental.
La apicultura es la actividad agropecuaria por la que se crían abejas del género Apis con el fin de recolectar los productos que éstas elaboran: Miel, Jalea Real y Propóleo.
Para adquirir todas las propiedades de estos productos es recomendable comprarlos en establecimientos especializados, que aseguren que su proceso de elaboración es natural y ecológico y dejarnos aconsejar sobre qué productos tomar y la duración de los tratamientos para que nuestro organismo los asimile mejor.
Actualmente las abejas obreras se están muriendo en masa y los científicos no logran aclarar la causa, pero los apicultores defienden que el uso de pesticidas, la calidad del polen y el cambio climático está incidiendo en la salud de las colmenas. Y es que ya Einstein advirtió sobre el futuro de un planeta sin abejas con esta frase que se le atribuye: 'si la abeja desapareciera de la tierra, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas no hay polinización, ni plantas, ni animales, ni hombres.'