Se han realizado muchos estudios, desde la Universidad de California (EEUU) hasta el Ministerio de Medioambiente español, pasando por diversas asociaciones de agrícolas y catadores. Estos estudios se han realizado con la intención de determinar la calidad de un tomate ecológico con respecto a los tomates cultivados con fertilizantes y pesticidas, ya que en el tomate se aprecia muy bien la gran diferencia entre un producto y otro, siendo el ecológico de mucha más alta calidad nutricional.
Además de confirmar que no contienen elementos químicos perjudiciales para la salud se confirma que sus propiedades naturales beneficiosas para la salud están intactas. El tomate ecológico, contiene aproximadamente un 80% de flavonoides más que un tomate cultivado sin los cuidados "BIO". En cualquier otro vegetal ecológico se obtiene aproximadamente un 40% más de flavonoides con respecto a un mismo producto no ecológico. Los flavonoides, como hemos explicado en algún artículo, son unos compuestos químicos naturales que contienen los vegetales, y son áltamente antioxidantes, muy apreciados para prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares. De hecho los flavonoides se utilizan en la elaboración de medicamentos convencionales en la actualidad.
En estos estudios, se declara también que en algunas muestras compradas en supermercados convencionales, al azar, se han encontrado resíduos tóxicos áltamente perjudiciales para la salud. Resíduos de pesticidas peligrosos, por ejemplo, utilizados en su cultivo. Estas piezas, mostraban una baja cantidad de minerales, potasio, vitamina C y otros componentes nutritivos naturales del tomate y un alto contenido en agua, de hecho cuando compramos hortalizas convencionales (no ecológicas), debemos tener en cuenta que pagamos un 30% de su peso aproximadamente por agua.
Es cierto que el precio de los tomates (y en general cualquier verdura) de cultivo biólogico esaproximadamente un 50% más caro, ya que hay que tener en cuenta que al no utilizar pesticidas, los cultivos son más atacados y la producción es menor, pero quizá deberíamos plantearnos en mayor medida el hecho de pagar por un producto sano y con todas sus propiedes alimenticias. También son más perecederos, ya que no están tratados con conservantes.
Casi todos los días nos aconsejan consumir al menos 5 piezas de verduras, frutas y hortalizas al día, pero si la calidad de estos vegetales sigue bajando, dentro de unos años tendremos que consumir 15 piezas al día para que nos aporten los mismos nutrientes que 1 solo tomate cultivado ecológicamente.
