No existe unanimidad al respecto, pero distintos investigadores alertan que el uso de desodorantes con clorhidrato de aluminio tiene una relación directa con el cáncer de mama. El clorhidrato de aluminio es el principio activo de los desodorantes porque taponan los conductos del sudor impidiendo que este salga fuera de nuestra piel; parece ser que la acumulación del clorhidrato de aluminio en la áxila es absorbida por los tejidos y puede causar efectos parecidos a los del estrógeno. Como el estrógeno puede desencadenar el crecimiento de las células cancerígenas se ha comenzado a relacionar el poder del aluminio para desencadenar la misma reacción y, en consecuencia, la relación directa del uso de desodorantes con el cáncer de mama al ser un producto que se aplica en una zona muy próxima al seno. Hasta el momento parece que no existen resultados concluyentes ante esta polémica pero normalmente cuando el río suena... agua lleva. Otra caso aún sin resolver es la relación del Alzheimer con la acumulación de clorhidrato de aluminio en el organismo, aunque no se ha podido demostrar que las personas que padecen esta enfermedad sea causada por el aluminio sí se ha demostrado que los enfermos de Alzheimer tienen niveles de clorhidrato de aluminio más altos que los de una persona que no sufre dicha enfermedad.
Ir al supermercado en busca de un desodorante libre de clorhidrato de aluminio resulta una tarea casi imposible, y resulta que la naturaleza es tan sabia que ya nos ofrecía un remedio sano y natural para evitar la transpiración y el mal olor: la piedra de alumbre.
La piedra de alumbre es una sal cristalina que se extrae de una roca magmática llamada traquita alunífera, por lo visto esta piedra ya era usada desde la antigüedad para evitar el mal olor. Ha estado durante siglos olvidada y resulta que mientras que en países como Holanda y Francia es bastante popular en España sigue siendo una gran desconocida. La piedra de alumbre contiene aluminio pero no clorhidrato de aluminio (el componente que se encuentra en los desodorantes convecionales), mientras que el aluminio no se descompone, por lo que no supone un peligro para nuestra salud, el clorhidrato de aluminio sí puede ser absorbido por nuestra piel.
Su uso más popular es como desodorante pero, además, también es antibacteriana y cicatrizante. La piedra de alumbre destruye las bacterias que crean el mal olor corporal, es 100% natural y está libre de alcohol y perfume. Está indicada para todo tipo de pieles, su efecto desodorante dura todo el día y además no mancha ni nuestra piel ni la ropa. Se usa también para después del afeitado y la depilación ya que al ser cicatrizante reduce el sangrado. Además tiene propiedades astringentes por lo que muchas personas la usan para secar los granitos. Para usarla simplemente hay que humedecerla y pasarla por la zona a tratar.
Hay que estar atentos de que la piedra de alumbre sea “original”, la piedra que es 100% natural en su composición debe estar escrito “potasium alum” y no “ammonium alum” una copia sintética de la misma piedra que es tóxica y, desgraciadamente, es ampliamente distribuída por el mercado.