Es fundamental (para mí lo es) que el cachorro se acostumbre desde el primer día a ruidos y situaciones que se encontrará a diario el resto de su vida. Debe acostumbrarse a estar con otros perros, con personas adultas, con niñ@s, al ruido del tráfico, a las sirenas de bomberos/ambulancias/policía, al ruido de las obras en la calle, a los petardos,….
Tener perro nos cambia la vida, esto es un hecho. Pero hay que ser conscientes de las nuevas responsabilidades y obligaciones que debemos asumir, si es que realmente queremos tener perro.
Muchas personas no le dan la importancia suficiente al acto de incorporar un perro a la familia. No se paran a sopesar los pros y los contras, antes de decidir si están dispuestos a asumir la enorme responsabilidad que implica tener un perro. Tener perro nos cambia la vida, esto es un hecho.
En este artículo vamos a salirnos un poco del mundo del perro doméstico, para entrar en el de un cánido salvaje: nuestro Lobo Ibérico (Canis lupus signatus).
Desde la más tierna infancia y desde hace cientos de años, los niñ@s son condicionados subliminalmente sobre lo malo que es el Lobo.