Los aceites esenciales puros se obtienen a partir de varios compuestos químicos naturales de plantas medicinales aromáticas, que dan lugar a sustancias muy aromáticas y con su principio activo muy concentrado también. Cada aceite esencial puro se obtiene a partir de una planta, de la que se extrae su composición química, donde residen sus propiedades beneficiosas para nuestra salud y donde se concentra su aroma. Los aceites esenciales suelen nombrarse como la planta de la que proceden, por ejemplo, aceite esencial de rosa, de árbol de té, de lavanda, de limón, de menta....
A pesar de su nombre, no son sustancias aceitosas, sino volátiles, (se evaporan con facilidad), y su composición química es muy inestable, por lo que puede variar por una exposición alta a la luz o al calor. Por todo esto los aceites esenciales suelen guardarse en frascos de cristal oscuro, azul o verde oscuro, muy bien cerrados y guardados en lugares frescos, que no fríos.
Para conservar todas las propiedades químicas intactas de la esencia de la planta, su extracción debe ser muy delicada. Existen métodos específicos para esencias naturales, como la destilación por vapor o la presión en frío.
La esencia se extrae tanto de las flores o frutos, como de semillas, cortezas o raíces. Como hemos dicho, no son sustancias oleosas, por lo que para utilizarlas por ejemplo para masaje, es necesario mezclar las esencias con algún aceite 'base', como el aceite de coco, o con alcohol, por ejemplo para realizar friegas de alcohol de romero.
Al ser sustancias muy concentradas, se administran cantidades que se cuentan por gotas, y en la mayoría de los casos, tratándose de aceites puros, con una o dos gotas mezcladas con aceite base podemos masajear todo nuestro cuerpo.
Por su propiedad volátil, la esencia se evapora rápidamente y esto hace que inhalemos sus moléculas, y así los principios activos de los aceites esenciales llegan a nuestro organismo de un modo rápido y efectivo, no solo por el contacto con nuestra piel, sino también por nuestras vías respiratorias. Los aceites puros de esencia se utilizan para realizar perfumes, para aromatizar café, infusiones o licores o para cosmética o medicina natural por sus principios activos.
Aromaterapia
La Aromaterapia es una terapia alternativa o complementaria, que está basada en estos aceites esenciales.
Esta terapia estudia el efecto beneficioso de las esencias concentradas de las plantas para nuestra salud, y en muchos casos, en manos de buenos profesionales y buenos aceites, resulta una terapia curativa muy efectiva.
La calidad del aceite esencial es muy importante, ya que debe ser puro y natural para que sea realmente efectivo. Existen aceites perfumados con esencias o aromas artificiales, que aunque tengan un fuerte olor, no contendrán su principio activo ni sus propiedades terapéuticas. Por esto existen aceites esenciales que cuestan 10 veces más que otros, pero son los realmente efectivos, y debido a su concentración con una gota o dos tendremos suficiente para una terapia.
También debemos destacar los aceites esenciales de cultivo ecológico, que aseguran aún más sus beneficios naturales. Todas las esencias tienen un olor muy intenso y penetrante, pero algunas esencias además son muy estimulantes y pueden crearnos sensación de frío o calor por ejemplo. Otras, por su composición química, son muy utilizadas en terapias medicinales, ya que son bronco dilatadoras, vasodilatadoras o digestivas, etc...
Algunos aceites tienen un aroma tan penetrante e intenso que puede durar incluso una semana, otros, los más comunes, pueden hacer perdurar su esencia durante aproximadamente 1 o 2 días.
Desde el momento de nuestro nacimiento tenemos la capacidad de apreciar y distinguir millones de olores diferentes, gracias a nuestro cerebro y nuestros receptores olfativos, entonces, ¿por qué no utilizar esa capacidad para aliviarnos pequeñas dolencias o producir en nosotros estímulos necesarios?