El aceite de hipérico es tradicionalmente recomendado en casos de depresión leve, tristeza y astenia otoñal o primaveral, y hoy en día se está investigando su aplicación en tratamientos contra graves enfermedades autoinmunes o cancerígenas.
El hipérico es una planta que crece en las zonas templadas de gran parte del mundo, pero es especialmente conocido por su calidad el hipérico de Islas Canarias (España, hypericum canariense) o el de Italia. Es una planta que crece con un tallo largo y ramificado que puede alcanzar hasta un metro de largo. Sus flores son doradas y florecen en verano, por lo que también se suele llamar “Planta de San Juan” (San Juan se celebra el 24 de Junio).
Contiene flavonoides, ácido ascórbico, cineol, pineno, taninos, limoneno... pero el compuesto que le otorga su valor terapéutico más notable es la hipericina. La hipericina inhibe la acción de la enzima “dopamina b-hidroxilasa”, lo que provoca un aumento de la dopamina y la serotonina (mejora el humor) en el organismo a la vez que disminuye la cantidad de adrenalina.
Por sus efectos sobre el sistema nervioso, la hipericina se utiliza en farmacopea para elaborar compuestos para el tratamiento de la depresión leve, la tristeza, el decaimiento, los trastornos psicológicos de la menopausia, etc... A pesar su uso en los compuestos farmacológicos antidepresivos, investigaciones llevadas a cabo por universidades de Alemania y Austria confirman que el tratamiento con hipérico puro (extracto o aceite), da mejores resultados que los tratamientos con fármacos antidepresivos comunes hasta en un 60% de los casos.
En marzo de 2011 se publicó en la revista médica norteamericana “Cáncer” un estudio que fue llevado a cabo por equipo de de científicos de EEUU y Canadá (facultades de medicina y neurocirugía), que desvelaba que el 22% de los pacientes con cáncer cerebral tratados con hipericina (del hipérico), reaccionaron mejor al tratamiento contra los gliomas malignos, en combinación con radioterapia, quimioterapia y cirugía, que los pacientes tratados sin esta sustancia. El doctor William T. Couldwell, MD, PhD, profesor y presidente de neurocirugía en la Universidad de Utah. El estudio ha sido ampliado y continúan investigando su actividad anticancerigena. Hoy en día también se están llevando a cabo otros estudios para confirmar la actividad positiva del hipérico para el tratamiento del virus VIH, ya que mejora la actividad del sistema inmunológico y previene la infecciones bacterianas.
Además de sus efectos psicológicos, el aceite de hipérico tiene muy buenas cualidades analgésicas, por lo que se suele administrar también para tratar dolores leves o moderados como los dolores menstruales o dolores musculares o articulares.
También tiene buenas propiedades calmantes u vasodilatadoras, por lo que se suele utilizar para tratar varices o hemorroides. El aceite de hipérico además es antiséptico y cicatrizante por su alto contenido en taninos, por lo que se suele utilizar por vía externa para tratar heridas, acné, quemaduras y otras afecciones de la piel.
Administración:
El aceite de hipérico se puede utilizar vía externa, para realizar masajes lentos sobre la piel, en estado puro o combinándolo con aceite esencial puro de ylang ylang o palmarosa. El aceite de hipérico también se puede ingerir siempre que sea puro y de cultivo ecológico, para conseguir un mayor efecto sobre el sistema nervioso (tristeza o dolor), por ejemplo se puede tomar una cucharadita sola o disuelta en una infusión o zumo, 2 ó 3 veces al día. Para curar heridas o tratar el acné, se puede mezclar con aloe vera o aceite esencial de árbol de té. Para aliviar varices o hemorroides se combina muy bién con aceite esencial de ciprés, lavanda o romero.
El tratamiento con hipérico debe ser continuado y constante, ya que sus efectos no serán notorios hasta después de al menos 3 semanas de administración.
Precauciones:
El aceite de hipérico debe administrarse con cuidado. No debe ser ingerido en caso de embarazo o lactancia y debe reducirse a la mitad la dosis en niños de 6 a 12 años, atendiendo siempre a las recomendaciones de un profesional. En caso de estar tomando un tratamiento farmacológico, debe consultar con su médico o terapeuta antes de ingerir hipérico, ya que puede anular el efecto de otros compuestos químicos. Después de tomar o aplicarse aceite de hipérico, no se recomienda tomar el sol inmediatamente, ya que puede producirse fotosensibilidad.