Desde tiempos inmemoriales distintas culturas, como la romana, la han cultivado para producir vino con sus uvas, aunque los primero viñadores fueron los armenios y los egipcios respectivamente. Pero la vid roja se ha utilizado no solo por sus cualidades culinarias, sino también por sus propiedades terapéuticas y mágicas.
La vid roja (Vitis Vinifera L.) es un arbusto leñoso muy ligado a las culturas mediterráneas aunque es originaria de Asia. Alcanza una altura máxima de un metro y se cultiva en climas templados.
En su composición química destacan polifenoles como los flanovoides, taninos y antocianos, con gran poder antioxidante y vosoprotector, ácidos orgánicos, sales minerales, lípidos, tocoferol y vitamina C. Las hojas son la parte de la vid que tradicionalmente se viene usando con propiedades terapéuticas, ya sea por vía interna o externa.
Básicamente la vid roja se usa para tratar problemas del sistema circulatorio aunque también tiene una destacable acción antioxidante y antiradicales libres. Es un venotónico y vasoprotector, lo que quiere decir que aumenta la resistencia capilar y disminuye la permeabilidad de las venas. Está indicada en caso de sufrir varices, hemorroides, flebitis, reglas demasiado abundantes, alivia la insuficiencia venosa y la fragilidad capilar cutánea. Es un astringente moderado, por lo que está indicada en algunos casos de diarrea. También ayuda en casos de reglas dolorosas y para curar los edemas. También se puede usar externamente para tratar las varices, la flebitis y la conjuntivitis.
La vid roja también tiene una gran importancia desde el punto de vista espiritual, y tradicionalmente mágico. Representa el poder y el respeto, ya que nos ayudará a no estar pendientes en exceso de los demás, a respetar las opiniones contrarias y a entender de manera apropiada nuestro éxito personal, siendo solidarios y compasivos. Las hojas de vid están indicadas para personas que llevan mal su éxito y abusan de su poder llegando a ser demasiado dominantes con los demás.
- Te recomendamos especialmente la tintura de vid roja: Las tinturas son extractos puros de plantas, sin aditivos, solo alcohol y agua como conservantes. Las tinturas se toman en gotas disueltas en zumo o agua. En el caso de la tintura de vid roja se toman 90 gotas de tintura de vid roja al día (3 tomas de 30 gotas) y su efectividad es muy alta.
- Para mejorar la circulación: para tratar las varices de forma externa, puedes preparar un aceite de masaje con el aceite base que prefieras (aceite de almendras o coco por ejemplo), añadiéndole aceite esencial puro de ciprés, menta y romero. Es recomendable comenzar las friegas a la altura de los tobillos e ir subiendo con movimientos circulares, de esta manera activaremos la circulación sanguínea mejor.