Rooibos (Aspalathus linearis) es una planta de origen sudafricano que en contra de lo que mucha gente cree no es una planta de té. Se utiliza mezclado con otras plantas o flores ya que aporta dulzor y principios activos muy beneficiosos. En Sudáfrica y en Japón, es una bebida muy popular y cotidiana ya que su infusión tiene mejor sabor y mejores propiedades que otras infusiones y al no contener excitantes, lo pueden consumir niños, ancianos... .
Recuerda al té rojo por su color y sus propiedades beneficiosas para la salud, quizá por eso mucha gente lo confunde con té rojo, pero no tiene teína ni tanta concentración de taninos como el té (rojo) y tiene un sabor dulce.
Se han estudiado más de 200 principios activos de esta planta y entre ellos se destaca su gran poder antioxidante, neutraliza los radicales libres, previene las alergias, ya que es un antihistamínico natural que no produce sueño, contiene un potente efecto antiespasmódico, por lo que relaja la musculatura del intestino, alivia los cólicos, gastritis, nauseas, y hace que los intestinos realicen mejor sus funciones inmunológicas.
Es muy rico en flúor, por lo que previene la caries, en cobre, que favorece el metabolismo de las proteínas, hierro, por lo que se hace muy recomendable para mujeres embarazadas por ejemplo, también contiene magnesio, muy importante para el sistema nervioso y sodio y potasio, por lo que mantiene la hidratación del organismo equilibrada, evita la deshidratación y la retención de líquidos, y quita la sensación de cansancio. Por su gran concentración en minerales, es una bebida muy apreciada por los deportistas, ya que puede ser un buen sustituto de las bebidas isotónicas.