Entendemos por dieta vegetariana aquella dieta que prescinde de la carne y en la que el alimento está basado en vegetales. Además, comprende un estilo de vida que aboga por el respeto hacia los animales, rechaza el sufrimiento y tortura animal y reivindica el producto fresco y saludable.
La dieta vegana estricta no consume ningún producto animal ni derivado de animales, es decir tampoco consume huevos ni lácteos; en cambio la dieta ovolacto-vegetariana además de vegetales permite consumir huevos y productos lácteos.
Pros de la dieta vegetariana:
- Bajo desgaste de vísceras y emuntorios (órganos depurativos: intestinos, hígado, riñones, piel, pulmones y sistema linfático): el exceso de ingesta de carne de mala calidad y productos refinados supone la principal fuente de tóxicos para nuestro organismo, que desgastan y agotan nuestros órganos produciendo autointoxicación.
- Digestiones ligeras: los vegetales se digieren más fácil y rápidamente.
- Evita hiperlipemias: la grasa animal es rica en grasas saturadas que deterioran nuestra salud arterial y favorecen la obesidad y otros problemas derivados de estos.
- Evita estreñimiento: una dieta vegetal es rica en fibra y celulosa que favorece el buen funcionamiento intestinal protegiendo la flora bacteriana y los movimientos peristálticos.
- Evita la ingesta de hormonas y medicamentos residuales en la carne y los lácteos que no son de producción ecológica.
- Evitamos la ingesta o producción de tóxicos: purinas, grasas saturadas y colesterol, ácido úrico, amoníaco, aditivos y otros conservantes.
- Promoción de la sostenibilidad, ahorro energético y económico.
Contras de la dieta vegetariana:
- Carencia de proteínas: si no se lleva una dieta rica y variada, atendiendo a las necesidades especiales, puede darse una carencia de proteínas en el organismo y esta derivar en problemas de salud, cansancio, anemia, pérdida de pelo, problemas en la piel, irritabilidad, retención de líquidos, calambres musculares, infertilidad, etc.
- Carencia de vitamina B12 y D: estas vitaminas no se encuentran en los vegetales, pero si en los huevos y lácteos.
- La vitamina D es esencial para la absorción y aprovechamiento del Calcio. Nuestro organismo produce vitamina D cuando tomamos el sol. Con estar expuestos a la luz solar 10 min. al día obtendríamos esta vitamina. También se encuentra en los lácteos.
- La vitamina B12 es esencial para la producción de hemoglobina y esencial para la división celular entre otras funciones vitales. Los cereales integrales son ricos en vitaminas del grupo B, excepto la B12. Esta podemos encontrarla en los lácteos y los huevos, en suplementos como la Levadura de cerveza y la Espirulina y en otros alimentos “enriquecidos con vitamina B12” como algunas leches vegetales, algunos productos de soja y ciertos cereales para desayuno.
- Aumento de peso: es muy común encontrar personas vegetarianas con sobrepeso, pero esto es debido no al vegetarianismo, sino a una dieta poco variada y con alimentos de baja calidad nutricional. Es muy común siendo vegetariano recurrir a dietas con muchos hidratos de carbono de baja calidad como pasta, pan, galletas y quesos muy ricos en carbohidratos y azúcares de con alto índice glicémico y lácteos con grasas saturadas.
Conclusión:
Los problemas que se derivan de una dieta vegetariana no surgen por no comer carne, sino por una dieta poco variada y con alimentos de baja o mala calidad nutricional, igual que pasa en la dieta no-vegetariana. Es decir, encontramos personas con carencias nutricionales independientemente de que sean o no vegetarianos.
Por eso, para comer correctamente es fundamental planificarse las comidas. Un buen método es comprar fruta y verdura ecológica a domicilio. Un ejemplo es la granja ecológica Dehesa el Milagro, donde puedes comprar fruta y verdura directamente al productor. Así evitarás intermediarios y te asegurarás de que estás comiendo productos de temporada con mejores propiedades.
Elena Cibrián | www.tunaturopata.es