La dermatitis afecta a una gran parte de la población, adultos o niños, mujeres y hombres, y la mayoría de las veces la causa es una reacción alérgica provocada por productos de higiene (jabones, cremas, geles, tónicos, perfumes...) con compuestos muy agresivos y con residuos tóxicos que alteran el equilibrio de ph de la piel. También puede estar provocado por tejidos de fibras sintéticas o tintas tóxicas.

En cualquier caso, la predisposición a padecer este tipo de problemas es hereditaria, y en muchos casos se convierte en un problema realmente crónico que llega a afectar a la vida cotidiana de la persona que lo padece. La medicina alopática suele considerar la dermatitis como trastorno idiopático, es decir, de causa desconocida.

La psoriasis es una enfermedad dermatológica que parece ser hereditaria y autoinmune, que se manifiesta con eccemas sobre todo en ciertas partes del cuerpo recurrentes (codos, rodillas, manos...). Estos problemas dermatológicos se ven muy influenciados por el sistema nervioso, tanto que incluso en muchos casos se interpretan como enfermedades psicosomáticas, es decir, que tienen su raíz en un problema psicológico o nervioso. En cualquier caso, a mayor nivel de nervios y estrés, con más agresividad se desarrollan los síntomas.

Cualquier producto farmacológico para esta afección está orientado a tratar los síntomas, no a curar la enfermedad ya que aún se desconocen sus causas exactas. La naturopatía en cambio, en muchos casos puede resolver estos trastornos tratándolos como enfermedades autoinmunes, con nutrición y suplementación para equilibrar el sistema inmune y nervioso.

Ante todo hay que intentar no rascar ni irritar más la piel. Se debe evitar la humedad, los cambios bruscos de temperatura, los productos químicos, perfumes y tejidos sintéticos. Se ha de procurar una buena ventilación de la zona y se ha de evitar el calor, el estrés y la ansiedad.

• Se recomienda lavar la zona con agua de laurel fresca (se cuece agua con laurel y se deja enfriar), así como tratar la zona con aceite esencial puro de limón, menta o lavanda.
• El jabón e Alepo (con aceite de baya de laurel y oliva) es un excelente remedio para la dermatitis y psoriasis. Alivia el picor, cura la irritación y previene infecciones.
• El aceite puro de caléndula (mejor de cultivo ecológico), es uno de los mejores protectores naturales para dermatitis, eccemas o psoriasis. Tanto es así que muchos de los cosméticos más destacados están elaborados a base de caléndula.
• El aceite puro de jojoba (mejor de cultivo ecológico) es uno de los mejores protectores naturales de la piel. La semilla de jojoba contiene una alto porcentaje de ceramidas (95% aprox.), que son un tipo de lípidos que se encuentran también en nuestro organismo e imprescindibles para la salud de la piel, ya que mantienen las células unidas, consiguiendo la elasticidad de los tejidos, al igual que sirven de “barrera” para mantener la hidratación.
• El ungüento de propóleo, al igual que la jojoba y la caléndula, es otro de los remedios naturales que mejores resultados ofrecen contra la dermatitis. El propóleo es elaborado por las abejas para construir su panal y evitar las infecciones. Alivia el picor y la inflamación, reestructura la piel y previene infecciones.
• El aceite puro de rosa de mosqueta (mejor de cultivo ecológico), contiene un alto contenido en ácidos grasos esenciales que evitan la desidratación de la piel y ayudan a su regeneración y nutrición.
• El aloe vera está recomendado cuando el eccema o la irritación tiene su fuente en algún tipo de infección (bacterias u hongos) ya que es un buen bactericida y funguicida natural.
• El aceite de almedras dulces, germen de trigo y el aceite de coco virgen extra, siempre puros y de cultivo ecológico, son muy nutritivos e hidratantes y ayudan a mantener la salud y el equilibrio de la piel fuera de agentes tóxicos y químicos irritantes. Se pueden usar regularmente y si son puros y no están tratados con sustancias químicas ajenas a la planta, asegurarán la salud de la piel y evitarán problemas dermatológicos, pero para curar los problemas, una vez ya se hayan producido, recomendamos mejor el uso de aceite puro de caléndula, aloe vera, o aceite puro de jojoba.
• El MSM (metilslulfonilmetano) es un compuesto muy utilizado en naturopatía para tratar este tipo de dolencias (deterioro de los tejidos e inflamación autoinmune). Da excelentes resultados y tiene una toxicidad prácticamente nula.

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