Hoy en día vamos a la frutería y tenemos todo el año disponibles casi todas las frutas y verduras que queramos: chirimoyas en junio, alcachofas en agosto y melones en enero... pero ¿a qué precio? y no nos referimos sólo al precio económico.
Una vez más nos toca hablar de la sostenibilidad, y es que comer melones en enero... no es sostenible, y te explicamos por qué: comer una fruta o verdura fuera de su temporada implica, o bien que ha sido cultivada bajo unas condiciones no-naturales, en invernadero y con sustancias químicas que ayudan a su maduración, sustituyen las condiciones naturales de cultivo, y en muchos casos, como daño colateral, reducen la calidad nutricional del alimento, o bien, implica que ese alimento ha viajado un largo camino hasta llegar a nuestra mesa, y ese largo camino a su vez implica gasto de combustible, de materiales, de productos químicos que aseguren su conservación.... Es decir, consumir productos fuera de su ciclo natural nos cuesta un alto precio nutricional, económico y medioambiental... y lo peor es que en la mayoría de los casos no existe ninguna necesidad para ello.
Por otro lado, es recomendable comer alimentos de temporada ya que la naturaleza es muy sabia y nos ofrece en cada estación lo que necesitamos. Por ejemplo, en invierno, con el frío, necesitamos más dosis de vitamina C para reforzar nuestro sistema inmunitario, y para eso la naturaleza nos ofrece las naranjas, los pomelos, los pimientos, las mandarinas, la coliflor o los kiwis. En verano, con el calor, necesitamos alimentos más ricos en agua, como la sandía, el melón, la pera... y más ricos en betacarotenos para proteger nuestra piel, como la calabaza, el melón, la zanahoria y el mango.
Además de que hacer caso a la naturaleza siempre implica cosas buenas e ir en contra de ella suele implicar malas consecuencias... es importante consumir productos de temporada porque así ayudaremos al desarrollo y mantenimiento local de nuestra agricultura, la que tengamos cerca. El desarrollo local de muchos países, ciudades y aldeas, en muchos casos están basados en algo tan sencillo como utilizar sus propios recursos naturales, lo que hoy llamamos un desarrollo sostenible, y es que ¿por qué gastar dinero y tiempo en traer un alimento fuera de temporada cuando nuestra tierra y clima local nos ofrece otros? ¿por qué dañar el medioambiente y la naturaleza del alimento?. La respuesta es muy simple, porque nos crean falsas necesidades para alimentar intereses financieros que poco tienen que ver con nuestra alimentación y nuestra necesidad real.
Una vez más, es nuestra responsabilidad elegir, elegir cómo queremos alimentarnos y cuidar nuestro entorno y la vida que dejaremos a los que vengan detrás, así que nuestro consejo es que consumas productos de temporada porque tu bolsillo, tu salud y tus hijos se beneficiarán de ese pequeño gesto.
Para ayudarte en esta pequeña tarea a la hora de hacer la compra hemos elaborado un calendario de frutas y verduras de temporada que deseamos que te guste y te resulte práctico.